Estamos muy emocionados por la visita de diferentes generaciones de exalumnos y pastores que nos acompañarán en este evento. Hemos comprendido que son un tesoro y tenemos mucho que aprender de ustedes. ¿Cómo no recibir el regalo de Dios a través de ejemplos a seguir?, por gente esforzada que nos inspiran a continuar conociendo más a Cristo, más de Su Palabra y avanzar hacia el propósito de Dios para su obra, bendiciendo a la iglesia, es decir, hombres y mujeres que decidieron decir sí, al llamado que nos dirige a crecer en esta carrera que estamos corriendo.


